Anthony Ayala: Disciplina, fe y el sueño de una milla extra representando al Ecuador.
La vida está llena de decisiones difíciles, madrugadas silenciosas y momentos de duda. Pero también de pasión, de convicción y de esos pequeños triunfos que nos empujan a seguir. En este nuevo encuentro de Un café con Saufy, nos sumergimos en la historia de Anthony Ayala: un joven nadador ecuatoriano que, contra todo pronóstico, clasificó al Mundial Universitario de Natación en Alemania. Una historia donde la fe, la disciplina y la familia son el motor para seguir nadando… incluso cuando todo parece cuesta arriba.
Una historia que comenzó en el agua… y que hoy está rompiendo barreras más allá de la piscina.
De aprender a nadar a representar al país
Anthony comenzó a nadar a los cinco años, gracias a su padre, quien también fue nadador y se convirtió en su guía y entrenador. Aunque por un tiempo dejó la natación, fue a los 12 años cuando algo cambió: se enamoró del deporte, de la competencia, del esfuerzo. Y desde entonces, no volvió a mirar atrás.
“Todo este camino ha sido duro. Mantenerse en el deporte no es fácil”, confiesa. Y no lo dice desde la queja, sino desde la convicción de alguien que ha dado la milla extra.
Tuvo que viajar durante años en bus desde Sangolqui a Quito para entrenar. Se levantaba de madrugada, sacrificaba salidas, amistades, descansos. Todo por un objetivo claro: superarse cada día.
El golpe que lo cambió todo
A los 14 años vivió uno de los momentos que más lo marcaron. Clasificó en una prueba difícil a nivel provincial y se sintió invencible. Pero en la clasificación a los Juegos Nacionales, ya en una categoría mayor, bajó la intensidad de su entrenamiento. Y perdió.
“Creí que ya estaba listo. Pero no lo estaba”, dice.
Esa derrota lo golpeó fuerte. Le enseñó que no basta con tener talento. Que la constancia es lo que realmente hace la diferencia. Y que cuando se pierde el foco, se pierde el camino.
Volver al agua, volver a soñar
La universidad lo obligó a poner pausa. Las exigencias académicas lo alejaron del agua. Pero la natación seguía latiendo dentro. Hasta que un día, se hizo una pregunta clave: ¿Qué pasaría si me arrepiento de no haberlo intentado otra vez?
Y volvió.
Bajó la carga académica, reorganizó su vida y se lanzó otra vez a entrenar. No fue fácil. Pero poco a poco, volvió a recuperar su forma, su motivación, su fuego interior. Y hace unos meses, llegó la noticia: clasificó al Mundial Universitario.
¿Quién es Anthony Ayala, fuera de la piscina?
“Soy alguien que cree en el poder de la disciplina”, dice. Pero también se define como una persona que ayuda sin esperar nada a cambio. Ha sacrificado tiempo con su familia, su pareja y amigos por perseguir su sueño, pero nunca ha dejado de ser agradecido.
“La natación me enseñó a valorar las amistades verdaderas. Me enseñó a dar sin esperar, a seguir incluso cuando no hay motivación. Porque cuando ya no queda motivación, lo que queda es la disciplina.”
Y eso es lo que lo mueve cada mañana, incluso cuando el cuerpo duele, cuando el sueño pesa, cuando el frío no da tregua.
Vivir no es lo mismo que sobrevivir
Anthony tiene clara la diferencia: “Sobrevivir es hacer las cosas por obligación. Vivir es hacerlo con pasión.” Y eso aplica a todo: al estudio, al deporte, a las relaciones, a los sueños.
“Cuando algo te apasiona, el esfuerzo se siente diferente. No es carga, es motor.”
Hoy, está a punto de subirse a un avión rumbo a Alemania. Pero sabe que no viaja solo. Viaja con el apoyo de su familia, de sus entrenadores, de sus amigos y de toda la gente que ha creído en él. Porque como él mismo dice: “Un sueño no es solo para soñarlo, es para vivirlo. Y ahora lo estoy viviendo.”
¿Cómo puedes apoyar a Anthony?
Participar en un Mundial Universitario implica muchos gastos: vuelos, estadía, trámites, entrenamientos adicionales. Por eso, Anthony está organizando una rifa para recaudar fondos.
Entre los premios hay una Alexa, una cena especial, clases de natación con él o su entrenador, y una botella premium.
Si quieres apoyarlo o conocer más de su historia:
Instagram: @anthony.ayala.908
Aportes o contacto directo: vía DM.
La frase que lo define
Cuando le preguntamos cómo quisiera ser recordado, Anthony no duda:
“Como alguien que nunca se rindió.”
Porque sí, ha tenido días malos. Ha sentido que el camino era demasiado largo. Pero siempre ha encontrado una razón para seguir. Y hoy, ese esfuerzo está dando frutos.
Un legado que inspira
La historia de Anthony no es solo sobre natación. Es sobre creer. Sobre no rendirse cuando todo parece cuesta arriba. Sobre entender que los sueños no se regalan: se trabajan, se construyen, se cuidan.
Desde “LOS40 Ecuador Y Un Café Con Saufy”, celebramos a jóvenes como él. Porque su historia no solo inspira, también nos recuerda que lo mejor está por venir.