Robbie Williams volvió a conquistar Barcelona con un show espectacular que demostró, una vez más, por qué sigue siendo uno de los artistas más carismáticos y queridos del pop mundial.

El concierto, celebrado en el Estadi Olímpic Lluís Companys, reunió a más de 50.000 personas que corearon cada una de sus canciones desde el primer minuto. Desde clásicos como “Angels” y “Feel”, hasta himnos festivos como “Rock DJ”, el artista británico hizo un repaso por toda su carrera, llenando la noche de energía, emoción y mucho humor.

Robbie no solo cantó: también bromeó, interactuó con el público y mostró esa personalidad única que lo ha mantenido en la cima durante décadas. Con su inconfundible carisma, logró que el estadio entero se sintiera como una gran fiesta compartida.

Uno de los momentos más especiales llegó cuando interpretó “Angels”, acompañado por miles de luces de los móviles del público, creando una atmósfera mágica que emocionó tanto al artista como a los fans. Este concierto en Barcelona forma parte de su gira actual, en la que celebra sus 25 años de carrera como solista, una trayectoria llena de éxitos que lo ha consolidado como uno de los grandes iconos del pop internacional.

Después de años sin presentarse en la ciudad, su regreso no solo cumplió con las expectativas, sino que superó cualquier pronóstico. El público catalán volvió a entregarse por completo a un Robbie Williams que, a sus 50 años, sigue brillando con la misma fuerza y frescura de siempre.

Escrito por: Anthony Acosta
Insta: @alestreetsph