La cantante australiana Sia ha sido noticia no sólo por su música, sino también por su vida personal. Su ex-esposo Daniel Bernad, ex oncólogo que abandonó la medicina para emprender junto a ella la clínica “Modern Medicine“, presentó documentos judiciales donde solicita una pensión de US $250.856 al mes para “mantener el estilo de vida lujoso” que llevaban en su matrimonio.
El reclamo también incluye US $300.000 en honorarios legales y US $200.000 para contabilidad forense, además de indicar que Bernad no ha tenido ingresos desde que dejó de ejercer en 2021 y que Sia detuvo el financiamiento de la empresa conjunta en marzo de 2025.

Bernad argumenta que Sia fue la principal fuente de ingresos en el matrimonio, que la pareja compartía un hijo y que él depende financieramente de ella para mantener el “nivel económico” que tenían, incluyendo gastos mensuales de más de US $400.000, jets privados, vacaciones y varios empleados.
Por su parte, Sia presentó su solicitud de divorcio en marzo de 2025, tras dos años de matrimonio, solicitando la custodia legal y física del hijo que comparten, y pidiendo que no se le conceda pensión conyugal.

Este caso abre un debate sobre la responsabilidad financiera, los acuerdos prenupciales, el uso de negocios conjuntos, y cómo las figuras públicas gestionan su patrimonio tras relaciones mediáticas. ¿Cuál será el veredicto del tribunal? ¿Se concederá esa cifra millonaria o será reducida? El proceso está apenas comenzando y el ojo público está atento.

Escrito por:
Alejandro Muñoz