Jenna Ortega y Catherine Zeta-Jones: los secretos que no viste en Merlina
En pantalla, Merlina es todo misterio, humor oscuro y estilo gótico impecable. Pero cuando las cámaras se apagan, Jenna Ortega y Catherine Zeta-Jones viven una historia completamente diferente, llena de nervios, risas y momentos que podrían ser parte de un documental detrás de cámaras.
Jenna confesó que interpretar a Merlina fue como caminar por una cuerda floja: quería respetar la esencia del personaje que todos aman, pero al mismo tiempo darle su propia marca. Eso significó pasar horas afinando gestos, tono de voz y hasta el ritmo con el que parpadeaba. “Merlina no parpadea mucho, ¿sabes? Eso se vuelve un hábito raro fuera del set”, bromeó.
Por su parte, Catherine se enfrentó a un reto muy distinto: encarnar a una Morticia que mantuviera su aura elegante y casi hipnótica, pero con frescura. La actriz reveló que incluso practicaba su postura y la forma en la que movía las manos para no romper el encanto del personaje.
Claro que no todo fue tensión artística. Entre escenas, las dos compartieron chistes, improvisaciones y hasta sesiones improvisadas de baile para bajar el estrés. Ese compañerismo, dicen, fue clave para que la química de la serie se sintiera tan auténtica.
Ahora, con la segunda temporada en camino, ambas prometen que lo que viene será aún más intenso, con nuevos retos para los personajes y, probablemente, nuevas historias curiosas desde el set. Si el detrás de cámaras ya es así de interesante, imagina lo que veremos en pantalla.
Escrito por:
Alejandro Muñoz