Beyoncé volvió a marcar un hito en su carrera al ser incluida en la lista de multimillonarios de Forbes, consolidándose como una de las artistas más influyentes y exitosas del mundo. Con este reconocimiento, la cantante estadounidense ingresó a un selecto grupo de apenas 22 celebridades que han alcanzado el estatus de multimillonarias gracias a su talento, visión empresarial y expansión estratégica de marca.

Según la publicación, el patrimonio de Beyoncé no solo se sustenta en su prolífica trayectoria musical, sino en un modelo de negocios diversificado que ha sabido capitalizar su imagen global. Álbumes icónicos, giras de alto impacto como The Renaissance World Tour y acuerdos estratégicos con grandes plataformas han sido pilares clave en la construcción de su fortuna.

Sin embargo, Forbes destaca que el desarrollo empresarial de la artista se ha extendido mucho más allá de la música. Uno de sus proyectos más recientes es Cécred, su marca de cuidado capilar, que ha tenido una fuerte acogida en el mercado al enfocarse en la diversidad de texturas y en la salud del cabello, reforzando un discurso de identidad y representación.

Otro de los negocios que impulsaron su crecimiento económico es SirDavis, su incursión en la industria de las bebidas alcohólicas. Esta marca, que combina lujo y tradición, se suma a la lista de emprendimientos que reflejan la capacidad de Beyoncé para posicionarse con éxito en sectores altamente competitivos.

En el ámbito de la moda, Ivy Park, su línea de ropa deportiva, ha sido uno de sus proyectos más visibles a nivel internacional. A través de colaboraciones estratégicas y lanzamientos de alto impacto, la marca logró consolidarse como una referencia dentro del athleisure, fortaleciendo el imperio comercial de la artista.

De acuerdo con Forbes, el ingreso de Beyoncé al club de las multimillonarias no es un logro aislado, sino el resultado de años de trabajo, innovación y control creativo sobre su carrera. Su historia se convierte así en un referente de empoderamiento, demostrando que el talento artístico, combinado con una visión empresarial sólida, puede trascender la industria del entretenimiento y dejar una huella duradera en el mundo de los negocios.