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Beyonce demuestra que es capaz de hacer lo que quiera
El octavo álbum de estudio de la icónica cantante Beyoncé ha llegado para desafiar los límites y reinventar el género country. Titulado “Cowboy Carter”, este trabajo ha dejado a críticos y fans boquiabiertos con su fusión única de sonidos sureños y raíces afroamericanas.
Desde sus inicios, Beyoncé ha sido reconocida por su versatilidad musical, pero este álbum marca un hito en su carrera al sumergirse de lleno en la tradición del country, ofreciendo una perspectiva fresca y poderosa.
Una de las características más destacadas del álbum son los emocionantes duetos con Miley Cyrus y Post Malone, así como las impresionantes versiones de clásicos como “Jolene” de Dolly Parton y “Blackbird” de The Beatles. Además, la participación de figuras legendarias del country como Willie Nelson y Linda Martell añade una profundidad única a la obra.
Nicholas Hautman de Page Six lo considera como “el renacimiento que la música country necesitaba desesperadamente”. Y no está solo en esta opinión. Los críticos alaban la capacidad de Beyoncé para capturar la esencia del country sureño y elevarlo a nuevas alturas.
Uno de los momentos más significativos del álbum es el sencillo “Texas Hold ‘Em”, que no solo se convirtió en un éxito instantáneo de streaming, sino que también hizo historia al convertir a Beyoncé en la primera cantante negra en encabezar la lista de música country de Billboard.
A pesar de su éxito internacional, Beyoncé no ha sido completamente recibida por la industria del country. Su participación en los Country Music Awards de 2016 fue recibida con críticas y controversias. Sin embargo, en lugar de retroceder, Beyoncé ha utilizado esta experiencia como inspiración para explorar más profundamente la historia y la identidad del country.
En resumen, “Cowboy Carter” no solo es un álbum, es una declaración de Beyoncé sobre la inclusión y la diversidad en la música. Como señala Mark Savage de la BBC, este trabajo desafía las normas establecidas y proclama que el country es para todos, independientemente de su origen o género.
En última instancia, “Cowboy Carter” es un testimonio del poder transformador de la música y de la capacidad de Beyoncé para romper barreras y dejar una marca indeleble en la historia del country. Como ella misma canta en una de las pistas finales del álbum, “Las viejas ideas están enterradas aquí. Amén”.